El programa de Atención domiciliaria surge de la necesidad de no dejar de atender y continuar en contacto de aquellas personas que por diversos motivos no puedieran acceder a la asociación.
– Mantener a la persona con enfermedad mental en su entorno comunitario con una calidad de vida digna, concretándose en: La implicación del propio usuario en su rehabilitación, la participación de la familia en el proceso de recuperación y la implicación de la comunidad.
– Apoyar y ayudar a la familia en su función terapéutica y/o de cuidado.
– Atender a la persona con enfermedad mental, de una forma completa y globalizada, dentro de su comunidad.
– Informar, educar, apoyar y ayudar en su función terapéutica a la familia y/o cuidador.